13/09/19 19:37 - Un buen momento de erotismo y un buen masaje, lo que estaba buscando cuando llamé a Laura. Me recibe en una casa anónima donde hay que tener cuidado para subir al primer piso. Desafortunadamente, el entorno no se presta, es cierto que hay una cama de masaje pero, al optar por un tratamiento erótico, la cama es demasiado suave y no ayuda durante la parte del masaje. Presento mis quejas y ella me asegura que se mudó recientemente y que planea renovar. Sinceramente, lo espero, porque la experiencia ha sido positiva y Laura merece trabajar en un ambiente mejor.

Laura es una dulce jovencita con una expresión tierna y ojos de cervatillo.

Llegamos al punto, el masaje es agradable, ligero pero bien construido, se ve que le interesa. Lo que eché de menos fueron los guiños durante los movimientos de las manos, sin duda una indicación de atención al masaje, aunque se tratara de un masaje erótico. Luego pasamos al cuerpo y ella explica todos sus argumentos.

Cuando llegamos la parte del juego, ella hace lo suyo. ¿Pudo haber hecho más? Honestamente, la impresión sigue siendo que no te encanta el final y que te apasionan mucho el masaje y los mimos.